Sufro de Diabetes ¿Y Ahora que hago?
El tratamiento de la diabetes tipo 2 tiene como objetivos principales controlar el nivel de azúcar en la sangre y prevenir problemas de salud futuros asociados a la diabetes. Se puede tratar mediante cambios en la dieta, cambios en el estilo de vida y el uso de medicamentos.
Algunos cambios en la dieta y el estilo de vida que podrían formar parte del tratamiento incluyen comer alimentos saludables, perder peso en caso de tener sobrepeso u obesidad, realizar actividad física regularmente y evitar fumar. Estos cambios son igualmente importantes que tomar los medicamentos y ayudarán a mejorar la salud en general.
Para el tratamiento farmacológico de la diabetes tipo 2, el medicamento inicialmente recetado a la mayoría de las personas es la metformina, que se toma en forma de pastilla. Si después de 2 a 3 meses el nivel de azúcar en la sangre sigue siendo alto, se puede aumentar la dosis de metformina o agregar un segundo medicamento.
El segundo medicamento puede ser otra pastilla diaria o una inyección que se aplique una vez al día o a la semana. La elección del segundo medicamento depende de varios factores, como el nivel de azúcar en sangre, el peso, otros problemas de salud y la comodidad con la administración de inyecciones.
Es importante destacar que algunos medicamentos pueden causar niveles bajos de azúcar en la sangre como efecto secundario, por lo que es necesario estar alerta a los síntomas de hipoglucemia y saber cómo tratarla adecuadamente.
En algunos casos, cuando la alimentación saludable, la actividad física y los medicamentos orales no son suficientes para controlar el nivel de azúcar en la sangre, se puede requerir el uso de insulina. La insulina se administra mediante inyecciones y su tipo, dosis y frecuencia de administración serán determinados por el médico.
En ocasiones, las personas con diabetes tipo 2 también pueden necesitar medicamentos adicionales para tratar o prevenir otros problemas de salud, como la presión arterial alta.
Es recomendable visitar al médico cada 3 o 4 meses para evaluar el progreso del tratamiento, ajustar medicamentos y controlar los niveles de azúcar en la sangre. Además, es importante comunicar cualquier dificultad o preocupación al equipo médico para recibir apoyo adecuado en el cuidado de la diabetes.
