El estilo de vida juega un papel importante en la presión arterial. Al adoptar un estilo de vida saludable, es posible reducir la presión arterial o prevenir la hipertensión en primer lugar, reducir la necesidad de medicamentos para la presión arterial, mejorar la efectividad de los medicamentos existentes y disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y enfermedad renal.
Algunas opciones de estilo de vida que ayudan a reducir la presión arterial incluyen perder peso si se tiene sobrepeso, seguir una dieta rica en frutas, verduras y productos lácteos bajos en grasa, baja en carnes, dulces y granos refinados, reducir la ingesta de sal, realizar actividad física durante al menos 30 minutos al día, limitar el consumo de alcohol y dejar de fumar.
Es importante comenzar gradualmente e ir avanzando paso a paso al implementar cambios en el estilo de vida. Se sugiere elegir una cosa pequeña y específica para cambiar, dándole tiempo para acostumbrarse a ese cambio. Por ejemplo, si se desea mejorar la dieta, en lugar de cambiar repentinamente todo el régimen alimentario, se pueden hacer cambios pequeños, como reducir el tamaño de las porciones o eliminar ciertos alimentos poco saludables.
La pérdida de peso puede lograrse al comer menos y/o aumentar la actividad física. No existe una dieta única que sea adecuada para todos, pero en general, se recomienda una dieta saludable que incluya frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, productos lácteos bajos en grasa y pescado, mientras se limita el consumo de azúcar, dulces, carnes y granos refinados.
Reducir la ingesta de sal implica evitar alimentos procesados y comer alimentos frescos o recién congelados en lugar de alimentos enlatados, en cajas o envasados. La actividad física no requiere ir al gimnasio, se puede aumentar el nivel de actividad realizando actividades cotidianas como caminar, hacer jardinería o bailar.
En cuanto al consumo de alcohol, se recomienda no tomar más de 1 trago estándar al día para las mujeres y no más de 2 tragos estándar al día para los hombres.
Es importante comenzar por hacer los cambios que se consideren más fáciles y establecer metas específicas y realistas con plazos definidos. Los cambios generales en el estilo de vida pueden resultar difíciles de mantener, por lo que es mejor abordar cambios específicos y seguir avanzando a medida que se logran los objetivos.
Con un enfoque gradual y constante, es posible mejorar el estilo de vida y reducir la presión arterial. ¡Tú puedes lograrlo!
